Chuparse el dedo es una acción que la gran mayoría de los bebés tienen como instinto durante los primeros meses de vida. ¿Puede traer consecuencias negativas?

Más allá que es un acto instintivo, chuparse el dedo es la forma en la que los bebés se sienten cómodos y seguros. Simula la succión del pecho materno que les reconforta y alimenta. No hay que preocuparse demasiado, pero a largo plazo es probable que traiga algunas consecuencias negativas para la arcada dental.

Existen muchas alternativas que puedan ayudar a que el bebé deje este hábito o modificarlo al tener chupetes ergonómicamente diseñados para que no haya problemas a futuro. Los daños que se causen en la dentadura por chuparse el dedo pueden corregirse, sin embargo, es preferible evitarlo.

¿Cuáles son las posibles deformaciones en los dientes por chuparse el dedo?

Además de que puede ser la forma directa de que el pequeño ingiera algunas bacterias, chuparse el dedo trae más problemas a medida que pasa el tiempo. La deformación maxilofacial es evidente, e incluso se ve afectada el habla del infante. Entre las posibles malformaciones están:

Deformación del paladar

Al chuparse el dedo se ejerce una fuerza extra en el paladar, a medida que pasa el tiempo se crea un espacio profundo en la parte interna del mismo desproporcionándolo. A esta afección se le denomina paladar ojival.

Hipoplasia del maxilar superior

Como consecuencia de succionar el dedo el maxilar superior se adelanta al inferior generando una protuberancia en el rostro. Esta anomalía no únicamente causa problemas estéticos, sino dificultad para gesticular de manera correcta y hablar con fluidez.

Además, los procesos inflamatorios óseos, así como, las alteraciones metabólicas y los traumatismos maxilares son más consecuentes en estos casos. En el área inferior del maxilar también se presentan deformaciones.

Malformación en la oclusión dental

La oclusión dental es primordial para la masticación de los alimentos. Al tener cambios en el maxilar, tanto superior como inferior, los dientes no pueden cumplir con la función de triturar la comida, trayendo como consecuencia problemas digestivos.

Durante los primeros años es muy importante que los pequeños puedan probar y crear un régimen alimenticio que les ayude con el sano desarrollo. Estas modificaciones no solo estropean esta acción, sino que a largo plazo generan mayores complicaciones.

«Succión digital. Chuparse el dedo es un comportamiento que se encuentra en humanos, chimpancés, lémures de cola anillada y otros primates. Implica colocar el pulgar u otros dedos en la boca y repetir rítmicamente el contacto de succión durante un período prolongado» – Wikipedia.org –

Chuparse el dedo más que un hábito, genera problemas de salud bucal

La malformación dentaria como consecuencia de chuparse el dedo deja los dientes en posiciones bastante atropelladas. Pueden crecer superpuestos o dar poco espacio para que llegue el cepillo dental.

Como consecuencia de ello, las caries, así como, la gingivitis se hacen presentes, debilitando las coronas dentarias y las encías. Incluso, puede generar pérdida de las piezas dentales permanentes.

¿Cómo ayudar a tu bebé o niño para que ya no se chupe el dedo?

Debido a que chuparse el dedo, al principio, es un acto casi instintivo, puedes lograr que no se convierta en un mal hábito ¿Cómo? pues alentar a tu pequeño a dormir, distraerlo o simplemente evitar darle el motivo para tal fin. Por ejemplo: Dar incentivos positivos como paseos o leerles cuentos antes de dormir.

Si tu pequeño tiene pocos meses de edad, usa chupetes para que sacie su conducta y poco a poco podrás retirarlo sin problemas. Las marcas reconocidas hacen estudios para crear productos aptos para los bebés sin crear cambios en la dentadura.

Es primordial que cuando tu niño tenga la edad adecuada, puedas llevarlo al odontólogo y así, este evalúe el estado de su salud bucodental.

Tratamientos correctivos para deformaciones dentarias como consecuencia de chuparse el dedo

Si has hecho todo lo que podías para que tu pequeño no se chupe el dedo, pero no lo has logrado, mantén la calma. Existe una serie de tratamientos efectivos que se aplican para corregir cualquier anomalía. Cómo por ejemplo:

Ortodoncia funcional – Interceptiva

Fue creada para lograr corregir malos hábitos que generan problemas en el crecimiento dentario. Consiste en colocar una serie de aparatos diseñados especialmente para cada individuo, evitando tratamientos más complicados a futuro.

Los pacientes entre 7 y 12 años que tengan malformación maxilar y maloclusión son los candidatos para que se les aplique dicho tratamiento. Si quieres saber cuál es la mejor alternativa según la deformidad que presenta tu niño, no dudes en buscar ayuda profesional.

Pide una cita hoy para que los profesionales evalúen tu salud bucodental y la de tu familia. Y poder aplicar cualquier procedimiento dental u otros de índoles estéticos o funcionales. Comunícate a través de los siguientes números telefónicos: +58 (212) 280.08.93 / 95 o pide una consulta por medio de WhatsApp citas: +58 (0424) 251.1400.