La bioseguridad odontológica ¿En qué consiste?

La bioseguridad odontológica son protocolos de prevención, control y protección aplicados para evitar riesgos de contaminación y transmisión de enfermedades por los procesos de dicha actividad. Veamos en qué consiste.

En todas las áreas laborales y en especial las relacionadas a la medicina, salud y procesos sanitarios se siguen y aplican cuidados, normativas y procedimientos de bioseguridad, y evidentemente la odontología entra dentro de estos protocolos de resguardo.

Sabemos que los procesos odontológicos presentan acciones que pueden ser de alto riesgo para los mismos pacientes como para el personal de salud quienes las ejecutan. Es por ello que, se debe tener una actitud responsable y de supervisión para garantizar la salud de quienes están al frente de esta actividad médica.

Al aplicar adecuadamente los protocolos de bioseguridad se evitará el cruce de contagios entre pacientes, personal (consultorios, auxiliares, asistentes, etc.) y los profesionales de odontología.

La bioseguridad en el campo de la salud es muy amplia e involucra aspectos tales como:

    • Normativas integrales.
    • Control de los desechos de la segregación.
    • Problemas neuromusculares y ergonómicos.
    • Autocuidado ambiental (incluyendo a todo el personal y los pacientes).
    • Prácticas odontológicas y de prevención asociadas a enfermedades.
    • Recomendaciones para la seguridad ocupacional, entre otras.

La bioseguridad es fundamental en el área de odontología, en este sentido, conoceremos en qué consiste y en general qué medidas se deben seguir para cumplir con ella.

Bioseguridad odontológica - Protocolos - BFEstéticaDental¿En qué consiste?

Al hablar de bioseguridad se describe como determinadas acciones que integran un grupo de aspectos como hábitos, conocimientos y conductas que son incorporados para desarrollar de una manera segura la actividad profesional. Implica evaluar y replantearse los procesos con respecto a la excelencia y responsabilidad de su aplicación, además de mejorar la calidad de los servicios (en este caso de la salud), que se prestan.

La bioseguridad en la odontología

En el caso del área odontológica la finalidad de tener normas de bioseguridad es minimizar los riesgos de adquirir enfermedades infectocontagiosas, ya sean por medio de sangre, otros fluidos o secreciones respiratorias y orales del paciente al profesional, sus colaboradores y hacia otros pacientes. Los objetivos de seguir estas medidas preventivas son:

    • Evitar infecciones cruzadas.
    • Establecer el protocolo a seguir en caso de accidentes (hemorragias severas) con exposiciones a la sangre u otros fluidos corporales.

El sistema protocolar de bioseguridad en la odontología debe contar con esterilización, desinfección y medidas de protección.

Esterilización

Mediante este proceso se destruye cualquier forma de microorganismos (virus, esporas, bacterias, gérmenes o protozoos). En este caso la instrumentación odontológica debe ser pasada por algún método de esterilización. Además, previo a este deben ser lavados y secados, para que una vez se hayan esterilizados sean empaquetados (o guardados adecuadamente). Estos son algunos de los procesos para la esterilización de todo el material que se utiliza:

    • Horno esterilizador (calor seco). Bajo este sistema se requiere contar con unos 180ºC por un tiempo prolongado de media hora.
    • Autoclave (calor húmedo). Es un vapor saturado bajo presión (altas temperaturas) que debe tener 121ºC a una presión de 1atm de unos veinte minutos.
Desinfección

Es el proceso de eliminar o reducir alguna forma de vida microbiana (patógenos) en una determinada zona o área. Para la aplicación de este método se utiliza agentes químicos con el fin de sanear los espacios de trabajo. Por ejemplo, esto se consigue con componentes como el glutaraldehído al 2 %. Estos químicos desinfectantes tienen tres niveles de acción (alto, medio y bajo).

Medidas de protección (barreras de resguardo)

Este sistema es clave para alcanzar una bioseguridad alta, entre ellas se tiene el uso de:

    • Guantes, gafas y mascarillas faciales.
    • Vestimenta o uniformes apropiados para cada intervención o asistencia.

El uso de barreras de protección obviamente dentro de la bioseguridad odontológica, consiste en evitar un contacto directo con fluidos orgánicos (sangre y secreciones) que son potenciales contaminantes.

Usando materiales adecuados que resguarden de la exposición de estos, es esencial. El objetivo de las barreras de protección es impedir la contaminación cruzada entre los pacientes y personal sanitario.

El uso de estos dispositivos no evita que los accidentes sucedan y se expongan a las secreciones corporales. Sin embargo, su uso reduce de manera significativa las consecuencias de que se produzca una contaminación o transmisión en caso de que se presenten los imprevistos.

Adicional a esto, existen recomendaciones generales como la eliminación adecuada y segura de instrumentos cortantes, filosos o punzantes, proteger y desinfectar las superficies cuando se atiende de un paciente a otro, etc.

Control o manejo de residuos

El manejo o eliminación correcta de residuos contaminados, adecuada manipulación de elementos punzocortantes, materiales tóxicos, etc., son parte de las medidas de bioseguridad en la odontología (y de cualquier otra área de salud).

Esto se entiende como los procedimientos y control de dispositivos utilizados en atención al paciente. Cabe mencionar que en el caso de los residuos filosos un alto porcentaje de los accidentes laborales se producen por un mal manejo de este tipo de materiales. Tales como: bisturís, agujas, inyectadoras, curetas periodontales, exploradores, fresas (de carburo y diamantes), instrumentos de endodoncias, alambres de ortodoncia, tijeras blandas, etc.

En el caso de los materiales tóxicos es una de las principales precauciones a tener en cuenta en los consultorios odontológicos. Ejemplo, la manipulación del mercurio. La recomendación es evitar el contacto físico con las amalgamas, mantener cerrados los envases o contenedores herméticamente y en especial si contienen mercurio.

Los sobrantes deben guardarse en frascos de vidrio que contengan agua. La eliminación de estos residuos contaminantes (amalgamas de plata) debe colocarse en recipientes descartables e identificarlo como “material tóxico”.

El procedimiento para eliminar estos residuos deben ser acondicionados previamente, es decir, el uso de insumos y materiales necesarios para descartarlos según lo establecido en la normativa de salud (Norma).

Aquellos residuos sólidos biocontaminados como gasas, vendas, algodones, guantes, inyectadoras, etc., deben ser depositados en bolsas rojas identificadas como “residuos contaminados”.

Adicionalmente, todo establecimiento de salud y procesos sanitarios deben asegurarse que las empresas que prestan los servicios en el control y manejo de residuos sólidos hospitalarios cuenten con la autorización respectiva del área o municipio y que sean adecuadamente depositados en los rellenos sanitarios.

Normativas, procedimientos y cuidados sobre la bioseguridad

Este seguimiento de resguardo se basa en tres bases fundamentales como son precauciones o prevenciones universales, el uso de barreras de protección y el control o manejo de residuos. Adicionalmente, es importante que los profesionales de la salud conozcan estas normas de bioseguridad para evitar los riesgos de contaminación o infecciones por contacto.

En cuanto a las precauciones o prevenciones universales son un conjunto de medidas que deben ponerse en práctica de una manera metódica y constante hacia todos los pacientes (sin distinción). Esto se debe a que toda persona será considerada de alto riesgo independientemente que presente o no alguna patología.

Cuidados del personal

Son protocolos estándares y rutinarios que debe seguir todo el personal que se encuentra en el servicio odontológico. A través de los procedimientos se limitan y minimizan los riesgos para la transmisión de contaminantes e infecciones en el espacio donde se trabaja.

Inmunizaciones (Vacunación)

Son protecciones que el personal odontológico y estomatológico debe contar. Es decir, estar protegidos con las vacunas por ejemplo de la hepatitis B (dosis completas y esquema vigente) para contar con la inmunidad respectiva.

Lavado de manos

Es un método eficaz que disminuye el traspaso de vida microbiana de una persona a otra. Lo que reduce significativamente que estos desaparezcan o mantengan en piel y uñas. A continuación, se describe la técnica del lavado de manos y su clasificación (lavado de manos corto, lavados de manos medio y lavado de manos largo):

    • Corto (Jabón neutro líquido)

Se retira en todos los casos (corto medio y largo) los accesorios de las manos, anillos, reloj, pulseras, cintas, etc. Se procede abrir el grifo (en caso de que no sea automático), se mojan las manos y muñecas y se procede a poner jabón y frotar en los espacios interdigitales. Friccionar en palmas y muñecas de forma vigorosa entre 15 a 20 segundos. Enjabonar alrededor de las uñas.

Proceder a enjuagar con abundante agua corriente y secar muy bien con toallas (papel) descartable. Si los grifos no son automáticos, cerrarlos utilizando las toallas descartables.

    • Medio (Jabón antiséptico)

Proceder a efectuar los mismos pasos anteriormente descritos a diferencia que se deben mojar las manos y los antebrazos. Adicionalmente, la fricción o frotación deberá durar 2 minutos haciéndolo de manera vigorosa.

Si no se cuenta con jabón antiséptico se debe aplicar el jabón neutro y luego finalizar con alcohol de 70º o iodado.

    • Largo (Procedimiento quirúrgico / jabón antiséptico)

Se realiza el procedimiento de la forma anterior, pero aquí se distingue que hay que frotar y friccionar hasta los codos, sistemáticamente por un tiempo de 5 minutos, cepillar las uñas y frotar con esponja descartable.

Durante este lavado se puede efectuar la acción dos veces (2 minutos y medio cada vez), repitiendo e intercalando el enjuague siempre hasta los codos. Escurrir sin juntar las manos y tampoco sacudirlas.

Secar con toallas estériles y de un solo uso (descartar las toallas). Mantener las manos hacia arriba. Lavar y enjuagar con alcohol 70º o iodado.

Aspectos que se debe seguir en el lavado de manos

Es una técnica muy metódica, por lo que es importante considerar:

    • Para un lavado corto. Hacerlo siempre al entrar y salir del consultorio. Antes y después de usar guantes, de ingerir alimentos y bebidas, luego de usar el sanitario, después de toser, estornudar, tocarse cabello o cara y por supuesto, si las manos se observan sucias.
    • Para lavado medio. Proceder a lavarse si se realizarán procedimientos invasivos. Si se tiene contacto con pacientes con infecciones (gérmenes resistentes). O se ha manipulado material o instrumentación contaminados con secreciones corporales.
    • Si el lavado es largo. Efectuarlo con suficiente lapso de tiempo para que los productos de acción antimicrobiana logren los resultados esperados.
    • No frotar las manos con cepillos ya que pueden irritar la piel y causar heridas abiertas.
    • Tener mayor atención al lavar las manos en las partes internas de los dedos (y en especial en los pulgares), dorso de las manos y debajo de las uñas.
    • Saber que el uso de guantes no sustituye al lavado de manos.
    • Todo el personal (sin importar su cargo) deben mantener las uñas cortas y limpias.
    • Enjuagarse siempre con agua fría.
    • Evitar el uso de jabones sólidos, pues su empleo repetido favorece el aumento de microorganismos (que provienen de la piel del profesional como de la boca del paciente).
    • No se recomienda usar del secador (de aire) puesto que por su lentitud en el secado se corre el riesgo de recontaminación.
    • Preferible que los lavamanos sean de palancas accionadas con el pie o de fotosensibilidad (evitar tocar las llaves del grifo), en caso contrario, cerrarlas con toallas de secado descartables.
    • Secarse con toallas de papel y no de tela o felpa porque en ellas se reproducen bacterias.
    • Los dispensadores de toallas deben mantenerse cerrados para evitar que se expongan al ambiente y por ende contaminarse.
Bioseguridad - Normativas y procedimientos - BFEsteticaManejo de instrumentación y otros artículos odontológicos

Todo puede estar en riesgo de contaminarse y transmitir agentes infecciosos. Por ello, es fundamental que el personal que use instrumentos, equipos y artículos odontológicos, tenga los conocimientos de los métodos que existen ya sean de descartes que ayuden a eliminar los microorganismos. Esto garantiza que al efectuar el procedimiento adecuado de bioseguridad se reduzcan o evadan los riesgos de contagios o infecciones.

En BFEstéticaDental seguimos y contamos con protocolos de bioseguridad odontológica para todos nuestros pacientes, tu seguridad es importante para nosotros. No cuidamos y te cuidamos. Comunícate con nosotros mediante los siguientes números telefónicos: +58 (212) 280.08.93 / 95. O pide una cita a través de WhatsApp: +58 (0424) 251.1400.

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